Igual que tú, fuimos los inadaptados. Los del rostro sucio y con la soledad como compañía, sin buscar sustento ni comprensión allá donde mirásemos, pues lo único que encontramos fueron oídos necios y miradas esquivas ante nuestra presencia.
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Igual que tú, fuimos los inconformes. Los que no comprendieron los motivos de la existencia y se aventuraron en la oscuridad buscando respuestas, solo con la propia voluntad como lumbre.
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Igual que tú, fuimos disidentes. Sin rencor ni deshonra pues, sabíamos que albergábamos la verdad en alguna parte de nuestro interior.
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Igual que tú! ¡Sí, somos semejantes en esta difícil empresa! Navegamos con la certeza de nuestra fortaleza innata, de la belleza en nuestro corazón, que venceríamos a ese mundo infame dispuesto a atizar y destruir lo hermoso y espeluznante de nosotros; aún sin saber quienes somos ni que llevamos dentro.
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Así es como nace Barbell Justice. Por el amor incandecente de los que sabían ciegamente que no transitaban este camino sin rumbo, que con sus pares y así crearon lazos de acero que prevalecerán más allá del polvo de los huesos. Es así, amigo, que nace una insignia dispuesta a darle identidad a tu fuerza, a tu coraje y tu valía. Es así como a través de una prenda de ropa, de un eslogan, de un parche o una pegatina queremos transmitir que no estás solo. Que nosotros estamos aquí y que tenemos con quien contar. QUE SOLO EL HIERRO PODRÁ JUZGARTE.